
29 April 1998 DSG/SM/3
DEPUTY SECRETARY-GENERAL SAYS FLEXIBILITY AND ADAPTABILITY OF ORGANIZATION OF AMERICAN STATES SHOULD BE EMULATED 19980429ADVANCE TEXTFollowing is the text of the statement by Deputy Secretary-General Louise Fr�chette, to be delivered tomorrow at the ceremony to commemorate the fiftieth anniversary of the Organization of American States, in Santa Fe de Bogota, Colombia:Je suis tr�s heureuse d'�tre parmi vous aujourd'hui, et ce pour plusieurs raisons : d'abord, parce que l'occasion qui nous r�unit ici est faste ; nous f�tons le cinquanti�me anniversaire d'une organisation qui a su apporter la preuve de son utilit� et de sa vitalit�; ensuite, parce que je me sens un peu chez moi en Am�rique du Sud, o� j'ai �t� en poste pendant plusieurs ann�es; enfin - et j'esp�re que vous me pardonnerez ce manquement � la modestie - parce que je ne suis pas peu fi�re d'avoir contribu� � l'entr�e de mon pays, le Canada, � l'OEA. No les resultar� nuevo que les diga que la OEA es de alguna manera la precursora de las organizaciones internacionales, ya que la Primera Conferencia Internacional de las Rep�blicas Americanas, que dio lugar a la creaci�n de la Uni�n Internacional de las Rep�blicas Americanas, se celebr� en mil ochocientos ochenta y nueve. No obstante, lo que m�s destaca cuando se examina la historia de su Organizaci�n es su flexibilidad y su extraordinaria capacidad de adaptaci�n, que merecen citarse como ejemplo. As� pues, no tuvieron ustedes reparo, desde antes de la terminaci�n de la guerra fr�a, en reformar en varias ocasiones su Carta y en adoptar textos innovadores que se ajustaban a las realidades del momento. En 1985 aprobaron el Protocolo de Cartagena de Indias, que entra�aba la reforma de la Carta y a�ad�a a su pre�mbulo la afirmaci�n siguiente: la democracia representativa constituye una condici�n indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la regi�n. La oraci�n es corta, pero cargada de sentido. El Secretario General de la OEA quedaba, adem�s, facultado para se�alar a la atenci�n de la Asamblea General o del Consejo Permanente cualquier cuesti�n que, a su juicio, pudiese atentar contra la paz y la seguridad del continente o contra el desarrollo de los Estados miembros. Al igual que el Art�culo 99 de la Carta de las Naciones Unidas, cuyo texto es muy similar, esa disposici�n s�lo se ha invocado en casos sumamente graves. En la resoluci�n 1080, aprobada en Santiago de Chile en 1991, se preve�a que los Ministros de Relaciones Exteriores se reuniesen en caso de golpe de estado o de que se suspendiesen de cualquier otro modo las funciones de un gobierno elegido democr�ticamente, al tiempo que se facultaba a los Ministros de Relaciones Exteriores para que adoptasen "toda medida que juzgasen adecuada" con arreglo a la Carta y al derecho internacional. En 1992, la Asamblea General de la OEA aprob� el Protocolo de Washington, en el que se autorizaba a la Organizaci�n a suspender la participaci�n de todo r�gimen que hubiese accedido al poder tras haber derrocado a un gobierno elegido democr�ticamente. Todas esas iniciativas se enmarcan en un mismo proceso y constituyen un verdadero hito en la historia de la OEA; entra�an ciertamente el reconocimiento de que los acontecimientos de la vida pol�tica nacional pueden dar lugar a una actuaci�n colectiva. Bas�ndose en ese principio, la OEA pudo realizar una operaci�n conjunta con las Naciones Unidas en 1993 : la Misi�n Civil Internacional en Hait� (MICIVIH). Esa Misi�n, que sigue velando por el respeto de los derechos humanos, contribuyendo al fortalecimiento de las instituciones y promoviendo el desarrollo del pa�s, constituye uno de los ejemplos m�s destacados de cooperaci�n entre nuestras dos Organizaciones, que han reforzado a�n m�s sus v�nculos al suscribir un acuerdo de cooperaci�n entre ambas Secretar�as en abril de 1995. Con todo, ese no es el �nico ejemplo. Antes de la creaci�n de la MICIVIH ya hab�a observadores de la OEA que trabajaban conjuntamente con el Grupo de Observadores de las Naciones Unidas para la Verificaci�n de las Elecciones en Hait�. En Guatemala, la OEA contribuy� al �xito de la desmovilizaci�n de los combatientes de la Uni�n Revolucionaria Nacional Guatemalteca. En los diez �ltimos a�os el continente ha realizado considerables progresos en el �mbito de la democracia. Esos �xitos merecen ser destacados sin duda alguna. No obstante, al igual que en otros lugares, y tal vez m�s que en otros lugares, las fuerzas de lo que denominamos la sociedad "incivil" - 3 - Press Release DSG/SM/3 29 April 1998 amenazan gravemente la paz y la seguridad y dan or�gen a nuevas formas de violencia que tienden a desestabilizar a las sociedades democr�ticas. El narcotr�fico, el terrorismo y la delincuencia organizada no son, por otra parte, m�s que algunos de los peligros que amenazan a la democracia y al desarrollo: tambi�n hay que hacer referencia a la corrupci�n, a las desigualdades palmarias y a la miseria end�mica que sufren algunos estratos de la poblaci�n. Por lo dem�s, ustedes no han estado errados: desde hace ya varios a�os se concentran en el fortalecimiento de la democracia y del estado de derecho, en la lucha contra la corrupci�n y el tr�fico de estupefacientes, en la mitigaci�n de la pobreza y en el fomento de la ense�anza y de los derechos humanos. The ideals of our two organizations -- peace and security, economic and social progress and respect for human rights and fundamental freedoms -- have lost nothing of their topicality and their validity. What is more, because of globalization, we shall have to resolve tomorrow problems which can be grasped only on a worldwide scale. I am thinking of phenomena as diverse as climate change, terrorism, transborder crime and migratory flows, which no nation, however powerful, can hope to deal with alone. As your Secretary-General said not long ago, our era is truly one of multilateralism and collective action. More than ever, regional and international organizations can make the difference, because fortunately consensus-building, rather than confrontation, is now the order of the day. That is why we need to do everything we can to adapt the instruments available to us to the new international context, in order to make our organizations more flexible and better able to respond to the expectations of their Member States. We in the United Nations, under the leadership of the Secretary-General, Mr. Kofi Annan, have launched a vast and ambitious programme of reforms aimed precisely at attaining these objectives. The General Assembly of the United Nations has approved the greater part of the reforms proposed by the Secretary-General. But we do not intend to lose the momentum we have built up, for reform is not an event, it is a process. The Organization of American States is keeping pace with us. Under the leadership of your Secretary-General, you too are making great efforts to modernize your organization and give it the means of performing its duties more effectively. Para concluir, deseo felicitar a la OEA, que ha servido tan destacadamente al continente durante medio siglo. Estoy convencida de que sabr� proseguir con resoluci�n en el camino que se ha trazado. * *** * United Nations
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